Jazmín Indumentaria nació de la idea de emprender pensando en mi jubilación. Decidí llamar a la tienda Jazmín en homenaje a mi nieta, quien inspira este emprendimiento. Comencé vendiendo joyería de acero quirúrgico blanco y, con el tiempo, sumé los remerones, que hoy son nuestro producto estrella. El proceso de transición de accesorios a remerones fue un desafío, ya que además de emprender, tenía un trabajo en relación de dependencia. Al principio fue complicado, pero con ayuda, logré armar la tienda y hacerla crecer en redes sociales.
El momento más gratificante llegó cuando las clientas comenzaron a compartir lo felices que estaban con los remerones, especialmente al ver cómo mujeres de diferentes cuerpos se sentían cómodas y bellas con nuestras prendas. Al principio, me costaba ganar visibilidad y tiempo para dedicarle al emprendimiento, pero con esfuerzo y aprendizaje, logré ofrecer productos que realmente hacían felices a mis clientas.
Nuestro objetivo es ofrecer prendas cómodas y elegantes para todos los cuerpos, para que cada mujer se sienta segura, bella y libre. Nuestro compromiso es escuchar, satisfacer sus necesidades y brindarles siempre lo mejor.